¿Qué son la autoventilación y la ventilación forzada?
Al airear el compost, es importante garantizar un suministro de aire suficiente para satisfacer las necesidades de oxígeno de los microorganismos y favorecer la descomposición del amoníaco y el metano. Existen dos formas básicas de entrada de aire en el compost:
- Autoaireación
En este caso, el aire es utilizado por los microorganismos y los insectos del material de compostaje para favorecer el proceso de compostaje . El suministro de aire es, por tanto, pasivo. - Aireación forzada
Se insufla aire activamente en el material de compostaje para mejorar el suministro de oxígeno y acelerar el proceso de compostaje. Esto puede hacerse mediante el uso de conductos de ventilación o mediante aireación mecánica.
Las ventajas de la aireación forzada son que permite un suministro de aire mejor y más controlable y, por tanto, puede acelerar y estabilizar el proceso de compostaje. La desventaja, sin embargo, es que requiere infraestructura y energía adicionales para la aireación.
En cambio, con la autoaireación no se necesita energía adicional para introducir aire en el material de compostaje. Como el aire lo suministran los microorganismos y los insectos del material de compostaje, no se requiere ninguna infraestructura ni equipo adicional. Sin embargo, al tratarse de un proceso natural, resulta más difícil controlar el suministro de aire y garantizar la presencia de una cantidad suficiente de oxígeno. Por lo tanto, el proceso de compostaje puede ser incompleto, lo que puede conducir a una descomposición insuficiente de los residuos orgánicos, dando lugar a un producto final no homogéneo.