El biorreciclaje, también conocido como "reciclaje biológico", se refiere al proceso de utilizar residuos biológicos, como los restos vegetales, como materia prima para productos biológicos como biocombustibles, fertilizantes y productos químicos.

El proceso de biorreciclaje consta de varias etapas:

• Recogida y tratamiento de los residuos biológicos: Los residuos vegetales, de jardinería, de cocina, etc. se recogen y trituran para prepararlos para su procesamiento
• Fermentación: Los residuos triturados se introducen en una planta de fermentación donde son fermentados por microorganismos
• Extracción: La fermentación produce biogás y un extracto líquido que puede utilizarse como fertilizante o como materia prima para la producción de productos químicos
• Procesamiento: El biogás se purifica y puede utilizarse como fuente de energía y el extracto líquido se procesa para producir fertilizantes o productos químicos.

El biorreciclaje tiene ventajas medioambientales y económicas. Reduce la cantidad de residuos que van a parar a los vertederos y contribuye a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y los fertilizantes sintéticos. También puede contribuir a reforzar la economía local mediante la creación de puestos de trabajo en el aprovechamiento de residuos y la agricultura. El biorreciclaje es una parte importante de la economía circular y un método sostenible de aprovechamiento de residuos.