El compostaje es un proceso natural en el que los residuos biológicos, como restos vegetales, hojas, hierba, fruta y verdura, son descompuestos por microorganismos como bacterias y hongos. Este proceso produce compost -una sustancia parecida al humus- que puede utilizarse como abono natural.
El proceso de compostaje consta de varias etapas:
El compostaje tiene beneficios tanto medioambientales como económicos. Reduce la cantidad de residuos que van a parar a los vertederos y ayuda a reducir la dependencia de los fertilizantes sintéticos. Favorece la estructura y la fertilidad del suelo y ayuda a reducir las necesidades de agua de las plantas. También puede contribuir a reforzar la economía local mediante la creación de puestos de trabajo en la utilización de residuos y la agricultura. Además, puede ayudar a aumentar el contenido de carbono en el suelo y contribuir así a la protección del clima. El compostaje es, por tanto, una parte importante de la economía circular y un método sostenible de aprovechamiento de residuos.